Martes: enfermedades maricas y la asfixia de la perdida

Los días son largos trozos de tiempo a los que le damos nombres. Si el pasar de este no es una linea, si no un infinito pastel del que todos tenemos nuestra tajada asignada, este conformaría la vida. Por lo que podríamos llegar a la conclusión, según mis ideales mierdiferos, que este susodicho postre intergalactico esta compuesto de pura bosta de yegua; una delicia excremental mas allá de los arquetipos del entendimiento.

Claro, no podemos negar que hay buenos momentos en la vida, pero todo es un maligno y gay efecto boomerang: somos como pequeños pigmeos con síndrome de Down, jugando a ser aborígenes australianos. Los buenos momentos solo los sentimos cuando nuestro boomerang esta en el aire, ligero, moviéndose con gracia... hasta que se nos devuelve, golpea, y nos disloca la jodida quijada. Esa es la realidad.

Quieres buscarle el lado bueno a un día de mierda, a un rompimiento con tu pareja, encontrar a tu madre haciéndole la paja rusa a tu perro? Bien por ti. Estoy seguro de que tu mentalidad hippie y tetillas suaves de boy scout harán de tu Karma se purifique, o cualquier otra bobada oriental, para que todo en esta vida te vaya mejor... o en la próxima, cuando reencarnes en un niño prematuro con SIDA y tres narices. Vamos anormales, el ser humano es mucho mejor que eso.

Todo esto lo digo porque hoy NO es un buen día. No logro escribir, no tengo apetito (solo me comí 8 pedazos de mi pizza) y casi casi tengo ganas de ponerme a escuchar Xasthur. Lastimar pequeños animales no es hoy de mi interés, ni siquiera quiero vocearle palabras obscenas al retrasado que vive en frente. Hoy vi mis piernas velludas y de alguna forma, en un cluster alejado del downtown de mi cerebro, contemple la idea de afeitarme. Ese no soy yo.

Lo mas lúgubre del asunto, es que no tengo amigos de verdad. Solo unas putas que no logran levantarme el animo... son inservibles. No me invitan a emborracharme para ahogar las penas; los muy cabrones comparan sus problemas con los míos. Los mas descarados están despreocupados, no me hablan, no me hacen una prioridad en su vida. Importa a caso que no se hayan percatado o no los haya visto para hacerles saber? Ustedes tienen que saber mi mood, tienen que llamarme para preguntarme como estoy.

Es mas, es su culpa que hoy no este de humor. No es la fiebre ni la inevitable gripecita que me va a dar. Se van pal diablo to.

Esperen mas adelante, para mas edits.